lunes, 25 de abril de 2011

"Juguete roto"


Juguete de la calle;
siempre solo jugando.
No teme a nada ni a nadie;
siempre sale ganando.

Sonríe triste y lloroso.
Se alza fuerte y altivo.
En la sombra es un muñeco,
en la calle un bandido.

Roba, pega e hiere;
siente, sangra y llora.
Fuerte ante la gente, 
niño entre las sombras.

Desea morir durmiendo.
No teme a lo desconocido.
Mira con pena la vida;
con rabia a su destino.

Pequeño juguete roto,
con cara de niño grande.
Con mil heridas en tu cuerpo,
y todas ya sin sangre.

Tu voz no la oye nadie.
Gritando te quedas dormido.
Sonido duro y constante,
el de tu corazón mal herido.

                                  MagdaC.


martes, 19 de abril de 2011

"Oda a Mamá Uca"

Sentadita en un sillón,
así la recuerdo yo.
Acariciándose las manos 
y rezándole  a Dios.

Cien arrugas en su rostro,
mil canas en su pelo.
Su traje de color marrón 
y su zapatos de ante negro.

Arrastraba los pies al caminar,
silenciosa al pasar. 
No se le oía una queja,
no quería molestar.

Su tiempo fue pasando,
perdió su voluntad.
Ya no era ella la que mandaba,
era su enfermedad.

Gritaba sin sentido alguno,
lloraba ya sin más.
Escupía y decía insultos,
ya no era la mamá.

Su mirada era ausente,
sus palabras improperios.
No quería nada de nadie,
y sin nadie no tenia medios.

Ni mucho tiempo pasó,
cuando se fue desvaneciendo.
Su mirada ya marchita,
decía que la estábamos perdiendo.

Solo por un segundo ,
recupero la conciencia.
Miro a mi madre a los ojos
y le agradeció su paciencia.

Se nos fue una noche fría,
con lluvia a cuenta gota.
Pero nos dejó en el alma,
su esfuerzo sin derrota.

Mujer valiente y fuerte,
con carácter y nada celosa.
Coqueta y presumida,
honesta y generosa.

Madre incomprendida,
mujer poco amorosa.
Lo dio todo por sus hijas,
y solo una fue su Rosa.

Junto a ella me crié,
me llevaba a todas partes.
Sabía mas de mí 
que mi propia madre.

Nunca te olvidaré,
nunca podré hacerlo.
Mi Uca linda y bella
espérame en el cielo.

Sentadita en un sillón, 
así la recuerdo yo.
Acariciándose las manos,
y rezándole a Dios.

                        MagdaC.




martes, 12 de abril de 2011

"Ahora...¡no!"


"Un pañuelo cerca de tu boca
me dice que estas llorando.
Tus ojos ya me lo confirman
y tus manos están temblando.
¡Dime ya lo que sea;
dime lo que estas ocultando!.

Ya nada es un secreto,
ni el más mínimo detalle.
De tu boca salió la historia
y mis pies ya pisan la calle".
Corro como una loca,
sin pensar ni ver a nadie.

A lo lejos veo las luces
y desde aquí se oyen sirenas.
Ni pienso, ni siento nada,
solo me tiemblan las piernas.
Camino sin saber a donde
y me detengo ante una cuerda.

El hombre de negro me mira
y yo no le digo nada.
Se acerca con cautela;
me siento anestesiada.
Me pregunta si conozco a alguien
y le miro paralizada.

Me ayuda a cruzar la cuerda; 
no deja de acompañarme.
Me habla con dulzura
y siento que intenta consolarme;
ya mi mundo se muere,
me siento muy cobarde.

Allí junto a la acera,
tumbado bajo una sábana,
un cuerpo yace inerte
y no es mi persona amada.
A su lado, otro cuerpo se encuentra,
pero ya no veo nada.

Retiran la sábana con cuidado;
mi corazón se acelera
y mis músculos se tensan.
Ya falta poco, ya el fin se acerca.
Descubren de todo sus restos 
y mis ojos se inundan de tristeza.

Cierro fuerte mis ojos,
mi mandíbula se prensa;
no siento dolor alguno,
mi cabeza me da vueltas.
Deseo que pase el sueño
y encontrarme ya despierta.

Abro mis ojos al fin 
y veo con sorpresa
que a mi lado me sonríe
la boca más perfecta.
Sus ojos me miran alegres
y su beso me despierta.

"¡Él está a salvo!
¡Me había confundido!
¡Ya dejen de decir lo siento!
¿No veis que no lo he perdido?"
Me miran como a una loca...
No entienden lo que les digo.

"Vamos a casa mi vida;
volvamos con nuestro hijo.
Salgamos de tanto llanto y
y olvidemos este lío".
Su mano mano coge mi mano,
sus labios besan los míos.

MagdaC.




"Amor Prohibido"


Castígame si quieres,
hazme sentir dolor,
pero jamás podrás lograr
que deje de sentir este amor.

Padre yo le amo tanto;
no ves como le quiero.
Solo vivo por sus besos
y sin él yo me muero.

Taparás mis ojos con vendas,
atarás mis manos y pies,
pero nunca lograrás que olvide
lo que siento yo por él.

Padre yo le amo tanto;
no ves como le quiero.
Solo vivo por sus besos
y sin él yo me muero.

Mi alma es toda suya,
mi cuerpo ya es su templo,
mis besos son su parada
y su casa mi pensamiento.

No quiero que le quieras,
no deseo tu consentimiento.
Solo quiero que entiendas,
que a tu pesar yo le siento.

Padre yo le amo tanto;
no ves como le quiero.
Solo vivo por sus besos
y sin él yo me muero.

Acepta de una vez;
no trates de alejarlo.
Él es mío, yo soy suya;
no dejaré de amarlo.

Quisiera que lo entendieras,
desearía tu aprobación.
Pero nada detendrá este amor,
que sale del alma y el corazón.

Padre yo le amo tanto;
no ves como le quiero.
Solo vivo por sus besos
y sin él yo me muero.

MagdaC.